Respuesta:
A partir de la década de 1870 y hasta las primeras décadas del siglo XX, naciones industrializadas, inicialmente europeas, emprendieron una política de expansión y ocupación de amplias regiones de todos los continentes para controlar sus recursos y economía, basándose para ello en la imposición de su gobierno, religión, idioma, compañías comerciales, bases militares, entre otros.
Explicación: