La Madre Teresa de Calcuta —mujer que legó a la humanidad inmensas lecciones de amor, convicción y valentía— solía atender con dedicación y diligencia a los más indigentes de los indigentes, a quienes proveía de medicinas, alimento, techo y atención médica, así como de genuina comprensión, cordialidad y de un inmenso amor humano. A ella acudía toda clase de personas, desde los muy pobres hasta reyes y presidentes. La Madre Teresa no tenía oficina, personalmente atendía a las personas precisamente en donde ella siempre se encontraba, es decir, en medio del sufrimiento de los enfermos e indigentes que tanto amaba y cuidaba.
3. De acuerdo a la lectura la Madre Teresa vivió y practicó plenamente el mandamiento:
A.
Honrar a padre y madre