Dianabustamante1107go Dianabustamante1107go Castellano contestada Francisco salió:al lobo buscóen su madriguera.Cerca de la cueva encontró a la fieraenorme, que al verle se lanzó ferozcontra él. Francisco, con su dulce voz,alzando la mano,al lobo furioso dijo: —¡Paz, hermanolobo! El animalcontempló al varón de tosco sayal;dejó su aire arisco,cerró las abiertas fauces agresivas,y dijo: —¡Está bien, hermano Francisco!¡Cómo! —exclamó el santo—. ¿Es ley que tú vivasde horror y de muerte?¿La sangre que vierte tu hocicodiabólico, el duelo y espantoque esparces, el llantode los campesinos, el grito, el dolorde tanta criatura de Nuestro Señor,no han de contener tu encono infernal?¿Vienes del infierno?¿Te ha infundido acaso su rencor eternoLuzbel o Belial?Y el gran lobo, humilde: —¡Es duro el invierno,y es horrible el hambre! En el bosque heladono hallé qué comer; y busqué el ganado,y en veces comí ganado y pastor.¿La sangre? Yo vi más de un cazadorsobre su caballo, llevando el azoral puño; o correr tras el jabalí,el oso o el ciervo; y a más de uno vimancharse de sangre, herir, torturar,de las roncas trompas al sordo clamor,a los animales de Nuestro Señor.Y no era por hambre, que iban a cazar.Francisco responde: —En el hombre existemala levadura.Cuando nace viene con pecado. Es triste.Mas el alma simple de la bestia es pura.Tú vas a tenerdesde hoy qué comer.Dejarás en pazrebaños y gente en este país.¡Que Dios melifi que tu ser montaraz!—Está bien, hermano Francisco de Asís.—Ante el Señor, que todo ata y desata,en fe de promesa tiéndeme la pata.El lobo tendió la pata al hermanode Asís, que a su vez le alargó la mano.Fueron a la aldea. La gente veíay lo que miraba casi no creía.Tras el religioso iba el lobo fiero,y, baja la testa, quieto le seguíacomo un can de casa, o como un cordero.Francisco de Asís buscó al lobo…???