En nuestro país se han tomado drásticas medidas de emergencia sanitaria necesarias para controlar la expansión del Coronavirus. Esto afecta, sin duda alguna, la operación de nuestras empresas y con ello nuestra economía; sin embargo, es nuestra obligación priorizar la salud y seguridad de nuestros colaboradores, clientes, proveedores y la sociedad en general, así como trabajar para la pronta reactivación económica, una vez que las medidas puedan reducirse.