Al fin, mitad del via oyese. Desc satisfacer el arenas del cubrieron su EL CAMINANTE HAMBRIENTO viajero, teniendo que atravesar el desierto, colmó su saco de sabrosas frutas y otros víveres para que no le escasearan durante la jornada. Los primeros días Liba gozoso y alegreen vez de detenerse a recoger los frutos que la naturaleza ofrece en todas partes para el alivio del viajero, Niño, tú ere camino a la atesorar sal primavera de sabiduría que pereció СС