Respuesta:
En la Atenas de la Ă©poca se decĂa que ningĂşn esclavo querĂa que se le tratara como SĂłcrates se trataba a sĂ mismo y es que nuestro protagonista era escandalosamente austero y frugal: vestĂa siempre el mismo manto raĂdo, huĂa de cualquier placer como de la peste y se abstenĂa de todo lujo.