Las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas son también frecuentemente víctimas de múltiples discriminaciones y pueden carecer de acceso a educación, salud, entre otras cosas, una vivienda adecuada, la tierra, la propiedad e incluso la nacionalidad.
Los estados crean programas de inclusión, protección y desarrollo para las minorías.