Este sistema de cultivo, adoptado por los aztecas se construía de la siguiente manera: se ponían hileras de troncos, árboles y arbustos en el fondo del lago, que luego eran rellenadas con tierra y material vegetal. Regularmente se esparcía sobre ellas fango extraído del fondo del lago, un extraordinario abono natural. Entre ellas se conformaba una red de canales que facilitaba la movilización