Respuesta:
El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido. Los cazadores no comprendieron la señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra. ... Moraleja: No niegues con tus actos, lo que pregonas con tus palabras.
Explicación: