Sharaya Sharaya, el Santón de Jandripur, permanecía des de tiempos muy lejanos sentado a la orilla de la carretera, a la salida de la aldea. Allí recibía las escasas limosnas y las cada vez más raras oracio nes de los aldeanos. Su cuerpo se había cubierto de una costra gris y su pelo colgaba en grasientas greñas por las que caminaban los insectos. Sus huesos, forrados por la piel, formaban ángulos os curos e imposibles que daban a la inmóvil figura un aire pétreo y estatuario que en mucho contribu yera al olvido en que lo tenían las gentes del lugar. Solo los viejos recordaban aún, entre la niebla de sus mocedades, la llegada del esbelto Santón, en tonces con cierto aire mundano y dueño de una lo cuacidad en materias religiosas que fue perdiendo a medida que ganaba mayores y más vastos domi nios en su tarea de meditación al pie del camino.
A pesar del poco o ningún caso que le hacían aho ra los habitantes de la aldea, y tal vez gracias a ello, Sharaya era un atento observador de la vida circundante y conocía como pocos las intrincadas y mezquinas historias que se tejían y borraban en el pueblo al paso de los años [...].
Identifica el género literario al cual pertenece
✰ Sharaya
a. Lírico
b. Narrativo
c. Dramático
d. Teatral
Indica cuáles afirmaciones son verdaderas.
VERDADERO/FALSO
a. En el fragmento se evidencia el rechazo de los habitantes de la aldea por Sharaya.
b. La historia enfrenta la condición humana del personaje.
c. La historia reflexiona sobre la cotidianidad de la