Respuesta.
Érase una vez, doña Carlota y don Serafín tuvieron un hermoso hijo. Era juicioso, honesto y responsable, además de poseer otras características que lo hacían parecer el chico perfecto. Por esta razón, sus padres decidieron regalarle un gato de regalo, en su cumpleaños 7, el cual recibió con mucha alegría.
Vivieron felices y comieron perdices.
FIN