Respuesta :
Respuesta:
Mirar el balón mientras se bota.
Golpearlo con la palma de la mano.
Preocuparnos sólo del bote descuidando lo demás.
Botar demasiado flojo.
Botar muy alto, con los dedos cerrados.
No dominar ambas manos, «ser botado» por el balón más que al revés.