Un pastor mientras guiaba su rebaño, pasando por el campo vio un árbol. En el árbol, había un nido con pajarillos; estaban solos pues los padres habían salido a buscar unos gusanillos para alimentarlos. El pastor de cabras cogió los pajarillos y los metió en una jaula de metal. Cuando llegaron los padres, viendo que no estaban los hijuelos, afligidos los buscaron. Encontraron la jaula donde la había puesto el pastor y allí estaban los pajarillos revoloteando en su interior. Al verlo, el pastor se pensó: si los padres vienen a cuidar a sus hijos con tanto esmero, quiero ver cómo los hijos, agradecidos de tanto amor de sus padres, los cuidan a ellos de la misma manera. Cogió una red y la echó sobre la pajarera aprisionándolos. Inmediatamente abrió la puerta de la jaula y, dejando libres a los hijos, metió en ella a los padres. Los hijuelos salieron volando y en vano los padres esperaron su regreso. Al cabo de un tiempo, murió la pareja de hambre y de dolor, pues al no tener sus polluelos no quisieron comer.
1. Escribe en tu cuaderno las ideas, sentimientos, recuerdos y reflexiones que te sugiere el texto.