Respuesta :
Respuesta:
El mensaje de esta cita es que si nuestro hermano en Cristo o amigo comete algún pecado no debemos juzgarlo o sacarselo en cara en público ya que lo estaríamos humillando, sino que lo correcto es hablarlo en privado con esa persona, aconsejarlo para que así no vuelva a caer en lo mismo.
Pero todo depende de si esa persona acepta y escucha tus consejos, porque si así es estarías ganando su confianza plena