Respuesta :
Respuesta:Durante la Primera Guerra Mundial se suponía que todos los participantes se adherían a lo pactado en las Conferencias de la Haya de 1899 y 1907 y a la Declaración de Londres, pero dichos acuerdos dejaron de respetarse cuando entraron en escena los submarinos.
Los alemanes empezaron su programa de construcción de submarinos al comenzar la guerra, en septiembre de 1914, y con pocos submarinos hundieron varios barcos de guerra británicos. Pronto, Alemania tuvo trescientos submarinos y declaró que hundiría todos los barcos mercantes que transportaran materiales y suministros para los militares.
Inicialmente los submarinos alemanes intentaron cumplir con el derecho de captura pero finalmente desataron una guerra submarina indiscriminada. El 7 de mayo de 1915, el submarino alemán SM U-20, capitaneado por Walther Schwieger, disparó un torpedo contra el transatlántico RMS Lusitania, el cual se hundió rápidamente en 18 minutos, dejando 1195 víctimas mortales.7 Este hecho hizo que la presión diplomática de los Estados Unidos forzara a los alemanes a detener este tipo de acciones, cosa que hicieron en septiembre de 1916.
Pero la escasez de alimentos causada por el embargo que sufría Alemania se hizo insoportable y, en enero de 1917, Alemania declaró una guerra submarina a ultranza; la idea fue del comandante supremo Paul von Hindenburg, que ordenó a los submarinos germanos atacar sin previo aviso a todos los barcos enemigos y neutrales, y estableció una zona de guerra que rodeaba a las Islas Británicas donde hundieron un 25 % de las naves que osaron penetrar, hasta que los convoyes empezaron a contar con una escolta militar.8 Este hecho provocó que los Estados Unidos y Brasil entraran en la guerra junto con los aliados.
La guerra submarina a ultranza provocó graves pérdidas a la flota mercante aliada. El embajador estadounidense en el Reino Unido, Walter Hines Page, escribió en Washington:
«Los submarinos están hundiendo barcos de carga a un ritmo más rápido del que se construyen en todo el mundo. De este modo, los alemanes están teniendo éxito. Si esto continúa ocurriendo el tiempo suficiente, los problemas de los aliados serán grandes. Por ejemplo, se han hundido últimamente tantos barcos cargados de combustible, que este país puede estar muy pronto en una condición peligrosa, la Gran Flota no tendrá suficiente combustible.»
Georges Clemenceau escribió al presidente estadounidense Woodrow Wilson:
«La bencina es tan vital como la sangre en las próximas batallas... un fallo en el suministro de bencina provocaria la paralización inmediata de nuestros ejércitos.»9
Después de la guerra, los países trataron de limitar, e incluso de eliminar, los submarinos. En cambio, en el Tratado Naval de Londres de 1930 se obligó a que los submarinos cumplieran con las reglas del derecho de captura. Estas normas no prohibían armar a los barcos mercantes;10 en esta situación, o en una situación en la cual se notificara que los barcos mercantes hubieran tenido contactos con instalaciones militares enemigas, serían de facto considerados buques auxiliares de la armada militar y por lo tanto no estarían protegidos por el derecho de captura.111213 Esto hizo que las restricciones a los submarinos fueran en realidad inútiles.10
El submarino SM U-156 rescatando a los náufragos del RMS Laconia
Durante la Segunda Guerra Mundial, la guerra submarina tuvo protagonismo en ambos bandos. El 8 de mayo de 1940, el Almirantazgo británico ordenó que se hundieran todos los barcos que atravesaran el estrecho de Skagerrak.
Los submarinos alemanes poseían un alcance cada vez mayor, lo que les permitía atacar convoyes lejanos en el océano Atlántico. En 1942, el almirante Karl Dönitz emitió la orden que no se podía socorrer a los supervivientes de un barco torpedeado. La razón fue el incidente del RMS Laconia, en el que varios submarinos alemanes fueron atacados por un avión estadounidense mientras rescataban a los supervivientes del barco RMS Laconia, entre los que se encontraban prisioneros de guerra italianos, mujeres y niños. Durante el proceso contra Dönitz en el marco de los Juicios de Núremberg, el almirante Chester Nimitz envió una declaración jurada apoyando la práctica de la guerra submarina a ultranza, práctica que él mismo había usado en el océano Pacífico contra el Imperio del Japón. Se considera que esta prueba es el motivo por el que Dönitz solo fue sentenciado a 10 años de encarcelamiento.
Explicación:ESPERO QUE TE SIRVA XD