“NARRADOR: Había una vez una niñita a la que su madre le dijo que llevara pan y leche a su abuela; mientras la niña caminaba por el bosque un lobo se le acercó y le preguntó a dónde se dirigía.
CAPERUCITA: A la casa de mi abuelita.
LOBO: ¿Y qué camino vas a tomar? ¿El de las agujas? o ¿El de los alfileres?
CAPERUCITA: El camino de las agujas.
NARRADOR: El lobo tomó el camino de los alfileres y llegó primero a la casa, dio muerte a la abuela y dispuso de su cuerpo; después se vistió con el camisón de la abuela y esperó acostado en la cama. La niña tocó a la puerta.
LOBO: Entra, hijita.
CAPERUCITA: ¿Cómo estás, abuelita? Te traje pan y leche.
LOBO: Come tú también hijita, hay carne y vino en la alacena
NARRADOR: La pequeña niña comió así lo que se le ofrecía, mientras lo hacía un gatito le dijo:
GATITO: Cochina, has comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela.
NARRADOR: Después el lobo le dijo:
LOBO: Puedes ponerte más cómoda.
CAPERUCITA: ¿Dónde pongo mi delantal?
LOBO: Tíralo al fuego, nunca más lo necesitarás.
NARRADOR: Cada vez que se quitaba una prenda, la niña hacía la misma pregunta y cada vez el lobo le contestaba
LOBO: Tíralo al fuego, nunca más lo necesitarás.
NARRADOR: Cuando la niña estuvo junto al lobo disfrazado preguntó:
CAPERUCITA: Abuela ¿Por qué estás tan peluda?
LOBO: Para calentarte mejor, hijita.
CAPERUCITA: Abuela ¿Por qué tienes esos hombros tan grandes?
LOBO: Para poder cargar mejor la leña, hijita
CAPERUCITA: Abuela ¿Por qué tienes esas uñas tan grandes?
LOBO: Para rascarme mejor, hijita.
CAPERUCITA: Abuela ¿Por qué tienes esos dientes tan grandes?
LOBO: Para comerte mejor, hijita. ¡¡¡Ahuuuuuuuuu!!!
NARRADOR: Y el lobo se la comió
"SI NO SABEN NO CONTESTEN" O LOS REPORTO
DOY CORONA
AYUDA ;(
