Paciente de 16 años de edad, blanco, masculino con antecedentes de salud anterior, acude a la consulta externa de ortopedia con dolor e inflamación en el tercio distal del muslo derecho fue más evidente en las últimas dos semanas. El dolor se presentó relacionado con la actividad física y en horas de la noche, no aliviaba con el tratamiento convencional.
Al examen físico se observó aumento de volumen marcado del tercio distal del muslo derecho, se palpó tumoración profunda no móvil de consistencia pétrea y bordes irregulares además de resultar muy dolorosa.
Los examenes hematológicos mostraron los siguientes valores: hemoglobina 136 g/l,
eritrosedimentación 30 mm/h, fosfatasa alcalina 2.91 mmol/l, fosfatasa ácida 0.32 mmol/l y Ca 1.88 mmol/l.
En el examen radiográfico convencional en proyecciones anteroposterior y lateral se observó
imagen radiodensa excéntrica en el tercio distal del fémur derecho con formación de varios triángulos de Codman y superficie irregular.
Otros estudios imagenológicos como la tomografía computarizada reveló gran periostitis con
irregularidades de la cortical en el tercio distal del fémur derecho de intensa vascularidad e invasión a las partes blandas vecinas.
La gammagrafía ósea mostró gran aumento en la captación del contraste compatible con proceso maligno a ese nivel, sin afección ósea a otros niveles.
El estudio imagenológico del tórax no demostró lesiones metastásicas en el momento inicial del estudio.
Teniendo en cuenta todo lo anterior el paciente fue intervenido quirúrgicamente para obtener muestra de biopsia y confirmar el diagnóstico de osteosarcoma osteogénico de alto grado histológico, se observó una masa ósea densa y muy vascularizada que infiltraba las partes blandas vecinas.
Al considerar el tipo de lesión histológica, el crecimiento rápido, la severa invasión a las partes blandas que imposibilitó la realización de la cirugía de salvamento se realizó la desarticulación a nivel de la cadera con la previa utilización de quimioterapia preoperatoria seguido de quimioterapia postoperatoria y valoración directa con el especialista en oncología.
Al examen de la masa tumoral se comprobó que el grado de necrosis causado por la quimioterapia preoperatoria fue solo del 85 %.
Cuatro meses más tarde se detectó por tomografía computarizada lesión pulmonar con características de metástasis ósea, además de lesiones a nivel del hueso coxal del mismo lado
del tumor. A los nueve meses del diagnóstico el paciente falleció.